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Durante este tiempo de experiencia, enriquecido por el trabajo conjunto con muchas organizaciones, desde la Subdirección de Discapacidad, dependiente de la Secretaría de Desarrollo Humano a cargo de la Dra. María Eugenia Giroldi, se delineó una metodología propia, la de la capacitación conjunta, estratégica y articulada, de todos los actores sociales de las instituciones que abordan la temática de la discapacidad en nuestra ciudad, (familias, profesionales, directivos y personas con diversas discapacidades).
Estas capacitaciones informan el Lic. Luciano Villarruel, Subdirector de Discapacidad y el Lic. Jorge Muga, Coordinador de la Oficina de Asesoramiento a la Persona con Discapacidad, se adecuan a las necesidades de los diversos contextos y culturas, centrándose en tres ejes: el fortalecimiento de los actores sociales, la autodeterminación de las personas con discapacidad y la provisión de apoyos como una metodología para alcanzar la inclusión social efectiva.
Estos tres ejes se encuentran entrelazados y se influyen recíprocamente, maximizando el impacto en la población destinataria. En nuestra sociedad, a las personas con discapacidad se les brindan servicios especializados y de rehabilitación, aun antes de detectar, fortalecer y habilitar el desarrollo de las capacidades de los actores sociales más cercanos, como los familiares, que los incluirían en sus estructuras grupales. Predomina, entre todos los actores sociales, el paradigma médico que aborda la discapacidad desde parámetros cuantitativos ligados a la minusvalía. Estas acciones pueden ser respuestas a necesidades de las personas con discapacidad, pero sin perder de vista que deben apuntar a que la comunidad sea la que se transforme para construir un lugar para todos sus ciudadanos, para que todos tengan una participación social plena en sus comunidades.
La inclusión y la integración social son pilares importantes de la participación ciudadana de las personas con discapacidad, sea cual fuere su limitación. La integración (el esfuerzo que realiza la persona con limitaciones para pertenecer a su contexto) es una estrategia que permitirá que la inclusión (la transformación del contexto) sea una realidad posible y concreta, por ejemplo: una acción integradora es alfabetizar a las personas con discapacidades intelectuales y una acción inclusiva es que un grupo de personas con discapacidad intelectual alfabetizadas realicen la traducción al español simple de las noticias más relevantes del día en el diario local. De este modo, su lectura será accesible para sus pares con discapacidad pero también se beneficiarían muchas personas más (los ancianos, los que tienen dificultades para comprender ideas complejas, algunas personas sordas, los niños que comienzan a utilizar el diario).
Las acciones inclusivas logran que la comunidad (que es el contexto, el ambiente de las personas con discapacidad, tantas veces mencionado pero sólo excepcionalmente involucrado de forma genuina) se transforme radicalmente porque se esfuerza para alojar las diferencias, en vez de limitarse a compensarlas; y las personas con discapacidad pasan a ser actores protagonistas y dejan el lugar de receptores pasivos.
De esta forma se está propiciando un espacio de trabajo en nuestra ciudad para lograr la plena inclusión de la persona con discapacidad, mejorarndo así la calidad de vida de los mismos.
Subdirección de Discapacidad. Secretaría de Desarrollo Humano. Jacob Nº 820 Tel. 03489 - 407203. discapacidad@campana.gov.ar
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